Hacia 1895 los restos de Manuel Belgrano reposaban en el
atrio del convento de Santo Domingo (barrio de Montserrat). La idea de
construir un mausoleo que guardara sus restos surgió de jóvenes estudiantes que
decidieron hacer una colecta publica para recaudar fondos y asi emprender la construcción
del mismo. Además de la donación de la ciudadania en general, el Congreso
Nacional hizo un aporte de 50.00 pesos de la época, lo mismo que otras
legislaturas provinciales.
Se hizo un concurso de proyectos y fueron parte del jurado:
el arquitecto Dormal, el ingeniero
Agrelo y E. Schiaffino. Finalmente el proyecto ganador fue el de el escultor
italiano Ettore Ximenes (en el Salón Blanco de la Casa Rosada se encuentra
emplazada otra obra de este artista: el busto de la Patria)
Quedo inaugurado el 20 de junio de 1903, bajo la presidencia
del Gral. Julio Roca.
Este imponente mausoleo tiene una altura de 9 metros . En su parte
superior se encuentra el sarcófago rematado por un yelmo con un águila
(representa la potencia más elevada, el genio y el heroísmo).
Las estatuas laterales se denominan:
La Acción: hombre con un libro y una espada. Representa las múltiples actividades a las que se dedico Belgrano: economista, militar, abogado, estadista, periodista, diplomático.
El Pensamiento: hombre en actitud pensante, la otra faceta de Belgrano y contrapuesta a la anterior
El mausoleo es Monumento Histórico Nacional desde 1946.
Se puede visitar en Av. Belgrano y Defensa – Buenos Aires
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