Fundada por inmigrantes suizos este pequeño poblado está ubicado a unos 25 kilómetros del centro de Bariloche. Originalmente era un lugar de producción de materia prima y alimentos, en la actualidad funciona en torno al turismo.
Colonia Suiza nació cuando inmigrantes de esa nacionalidad se asentaron en el lugar a fines del siglo XIX. Entre 1903 y 1911 obtuvieron la ratificación de sus ocupaciones mediante la concesión de la tierra por parte del estado.
Los colonos se dedicaron a la agricultura y a la cría de ganado, llegaron a obtener importantes premios a la producción del trigo en 1910 y a la producción frutal en 1925. A partir de 1930 se dedicaron a la explotación forestal con el aserradero Goye & Fant, que le dio a la Colonia un fuerte movimiento económico hasta su cierre en 1975.
Hubo una serie de eventos que causaron el estancamiento económico de la colonia: el Circuito Chico dejó de pasar por el núcleo del poblado, empezaron a llegar a Bariloche productos manufacturados a menor precio y empezó a haber limitaciones a la explotación del bosque.
El resurgimiento económico de Colonia Suiza vino de la mano del turismo. Los atractivos del lugar van de lo histórico a lo gastronómico, incluyendo artesanías, espectáculos y por supuesto las maravillas naturales del bosque, las montañas y los lagos. Desde Colonia nacen varias picadas para llegar a refugios de montaña.
Algunas de las casas se hicieron con el modo de construcción colectiva (tal es el caso de varias viviendas, la capilla “Nuestra Señora del Rosario” y la escuela). La construcción más antigua de la Colonia es “Casa Grande”, edificada alrededor de 1899 por Félix Goye.
En la actualidad se pueden hacer muchas actividades en Colonia Suiza. Para los interesados en hacer trekking y en estar en contacto con la naturaleza, nacen desde diferentes puntos de la colonia picadas para subir a los refugios López, Laguna Negra, Jakob.
Funcionan además varios campings que ofrecen distintas comodidades, costa de lago, arroyo, cabañas, etc.
Para los interesados en visitar la Colonia por su valor histórico, se pueden ver varias casas construidas en madera en forma austera, que son típicas. También está la iglesia y otras construcciones clásicas. El museo “De los viejos colonos” funciona los miércoles y domingos de 15 a 19 hs. Aunque hay que consultar antes de la visita al teléfono (02944) 448330.
Quienes tengan ganas de comer y beber exquisiteces regionales, no se defraudarán.
En Colonia Suiza varias personas realizan curanto, una comida típica de la región, que consiste en cocinar carnes y verduras bajo tierra. Es una forma de cocción creada por los habitantes originarios de la región y que los colonos adoptaron.
También se puede disfrutar de cervezas artesanales, como la Valais; té con tortas (una tradición traída de Europa); mate con tortas fritas (una tradición criolla); chocolate artesanal comprado en una casa de construcción del estilo de la Tierra Media de Tolkien, helados artesanales de Jauja o de Boccaccio; comidas de restaurants o también se puede comprar en el almacén y hacer un pic nic.
Otro aspecto muy atractivo de Colonia Suiza son las artesanías. Este se ha convertido en un lugar donde ver y comprar diferentes creaciones de artesanos locales. Funciona una feria y también en el lugar llamado “El fundo” hay puestos de artesanos. La Feria Regional Artesanal funciona los días miércoles y domingos de 12 a 19 hs.
La colonia está a orillas del lago Moreno, así que hay algunas playas cercanas en las que se puede disfrutar del lago y de las actividades lacustres en verano.
Si se tiene vehículo hay que manejar por la avenida Bustillo hasta el km. 18, allí se debe doblar a la izquierda y tomar el llamado Circuito Chico, luego de recorrer 4 km, (en un momento se pasa por el puente que divide el lago Moreno y tiene una vista hermosa) nuevamente hay que tomar a la izquierda para recorrer casi tres kilómetros de camino de tierra y finalmente llegar a Colonia Suiza. El camino bordea lagos y transita bosques, por lo que aunque es un poco largo es muy disfrutable.
Si no se posee auto u otro vehículo la forma de llegar es en el colectivo N° 10 u el 11 (que funciona sólo en temporada alta) de la empresa Tres de Mayo. Se debe advertir que el servicio es deficiente y que los colectivos pasan con muy poca frecuencia. Como la cantidad de usuarios es mayor que la capacidad de la empresa, se suele viajar apiñado.
Otra opción es tomar un remis o un taxi. Dado que el taxi cobra por bajada de bandera puede resultar más económico tomar un remis. En ambos casos se sugiere consultar con algún personaje local y/o a la empresa de taxi o remis para averiguar el costo exacto y no tener sorpresas. La ventaja es que el servicio se puede contratar entre hasta 4 personas (sin bultos excesivos) lo que abarata los costos.
PH: Pablo Corrales
No hay comentarios:
Publicar un comentario