La ciudad de Posadas es activa, de
crecimiento incesante, y por eso sus calles muestran un movimiento de personas
y vehículos acorde. Su sector de costanera ofrece el equilibrio perfecto para
ese vértigo ciudadano.
El avance de la población sobre la selva tropical original fue cambiando el
clima y en la actualidad se mantienen sus inviernos templados y sus veranos
calurosos. Gracias al poder moderador del río y a la construcción de cada uno
de los tramos del borde ribereño, allí se puede hacer frente a las elevadas
temperaturas estivales.
En cuanto a la posibilidad de baño, no todas las playas están
habilitadas por las autoridades municipales. La mayoría cumple funciones de
solárium y solo las de El Brete y Mártires tienen permitido el acceso a las
aguas. Las prohibiciones son por cuestiones de seguridad en relación con los
niveles del embalse de Yaciretá. Por ello es esencial prestar atención a los
carteles.
En este caso, la buena intervención del hombre, logró que el
Paseo Costero de Posadas sea un paraíso en plena ciudad
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