Terminamos nuestro recorrido por la bella ciudad uruguaya, conociendo un poco mas de su rica historia
Llamada " Manzana de la Discordia", "La Ciudad de la Pluma y de la Espada" o para muchos, "Madre de Ciudades", fue motivo de sangrientas luchas entre las Coronas de Portugal y España, en los siglos XVII y XVIII, junto a Inglaterra, Francia y Holanda, lo que para otros la convierte en "el Gibraltar del Plata", hoy conserva una aureola romántica que le confiere un encanto único.
Mucho antes de su fundación, Américo Vespuccio, Juan de Lisboa, Juan Díaz de Solís, Sebastián Gaboto, Diego y Pedro de Mendoza, Irala, Ortiz de Zarate, Juan de Garay, Sir Francis Drake, Cavendish, Edward Fenton, entre otros, pisaron sus costas. Luego de fundada, se internacionalizó el Río de la Plata, dando inicio a la disputa por la dominación del territorio, entre los dos mayores imperios de la época, con la intervención de sus respectivos aliados.
Gobernadores y Virreyes de B. Aires, de la importancia de Cevallos, Sobremonte, Liniers o Baltasar Hidalgo de Cisneros, pasaron por ella. Científicos como Humbolt, Bomplant y Darwin recorrieron sus campos. Expedicionarios de la talla de Bouganville y Malaspina la registraron en imágenes. Vivieron largos años, personajes como Arthur Phillips, Fundador y Gobernador de la Nueva Gales del Sur, hoy Sydney, Capital de Australia.
Héroes y Presidentes uruguayos participaron de su diario vivir, como José Gervasio Artigas, Rivera y Juan Antonio Lavalleja, jefe de los " 33 Orientales". También Héroes y Presidentes argentinos como Bernardino Rivadavia, Bartolomé Mitre y el Almirante Guillermo Brown.
Perteneció al Imperio Portugués, español y brasileño. Fue parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. La ocuparon legiones inglesas y francesas, al igual que italianas bajo el mando de Giusseppe Garibaldi. Sus costas guardan algunos de los naufragios más famosos de la historia.
La Colonia Do Sacramento fue fundada entre el 20 y 28 de enero de 1680 por Don Manuel Lobo, Gobernador de Río de Janeiro, el cual había sido designado por el Príncipe Pedro II de Portugal, para crear un punto de avanzada y defensa sobre la costa septentrional del Río de la Plata.
El 20 de enero Manuel Lobo desembarcó en la isla de San Gabriel tomándola como punto estratégico para la posesión de tierra firme. Así se coronaron las primeras construcciones de tierra y paja que allí se alzaron poniendo la Colonia bajo la advocación de Santísimo Sacramento. El gobierno español asentado en Buenos Aires al mando de Don José Garro, alarmado, advierte a las autoridades de Lima, e inmediatamente solicita ayuda a las demás comarcas españolas como Córdoba, Asunción, etc. Luego de varios meses de preparación, bajo el mando de Antonio de Vera y Muxica, atacó esta fortaleza el 7 de agosto de 1680 y tomó posesión de ella, convirtiendo esa mañana en una de las más sangrientas de su historia. Manuel Lobo fue tomado también prisionero y conducido a dominios españoles.
El 7 de mayo de 1681, por el " Tratado Provisional de Lisboa" Colonia vuelve a manos de los portugueses, la que refundan recién en enero de 1683, bautizándola ahora A Nova Colonia do Santísimo Sacramento. Sinsabores de la historia... Lobo muere en B. Aires el 7 de enero de 1683, prisionero y sin conocimiento de la suerte de Colonia. Surge con renovados ímpetus una ciudadela lusitana a orillas del Plata, avalado por la Corona española y a la espera de la decisión de Roma, sobre quien es el justo poseedor de las tierras. En 1704 la Guerra de Sucesión en España, genera un nuevo enfrentamiento con la intervención de Inglaterra, Francia, Austria y otros. Colonia del Sacramento es atacada nuevamente por ejércitos españoles y desde 1705 a 1715, pertenece como "tierra de nadie", comandada en ese momento por el Gobernador de Buenos Aires, Alonso de Valdés Inclán.
El 6 de febrero de 1715, se firma en Holanda, el "Tratado de Utrecht", donde los españoles deben sacrificar sus intereses americanos por otros europeos que para ellos eran de mayor importancia. El 4 de noviembre de ese mismo año, tomó posesión del gobierno Manuel Gómez Barboza hasta 1722. Según un censo realizado el 16 de abril de 1718, la cantidad de habitantes era de mil cuarenta personas, incluidos negros esclavos e indios tupíes. El 14 de marzo de 1722, toma el mando el Gobernador portugués Antonio Pedro de Vasconcellos, quien será el responsable del desarrollo material, cultural y comercial de la Colonia.
Muchísimos documentos hispanos de época, se refieren a partir de estas fechas, al hacer referencia a los pobladores de la Colonia, como " los Marranos Cripto- Judíos de la Colonia del Sacramento".
En realidad muchos de los "portugueses" eran verdaderamente judíos sefarditas portugueses. Los apellidos de pobladores, confirman indiscutiblemente el hecho.
Existe en la ciudad colonial una cantidad importante de vestigios como marcas de MEZUZA (tablillas de oraciones colocadas a la entrada de la viviendas) una MIKVHA o MIKVHÉ (pileta ritual judía) que es la más antigua del Río de la Plata y rastros de otra en la antigua Casa de los Gobernadores portugueses.
España, en conocimiento de la importancia de este recién llegado militar y su foja de servicios, ordena de forma imperiosa al Gobernador de Buenos Aires la fundación de una ciudadela en la bahía de Montevideo, única forma de evitar la ocupación completa de la banda norte del Plata por los portugueses. Bruno Mauricio de Zabala no acata las órdenes y solamente cuando tiene noticias que Fonseca, Capitán de la Colonia, realiza un precario asentamiento lusitano en dicha bahía, se decide a emprender la marcha y fundación.
Nace Montevideo como consecuencia directa de la ocupación y desarrollo de esta pequeña ciudadela y factoría. En enero de 1730, se realiza la primera representación teatral en el territorio oriental, "Las Armas De La Hermosura" de Pedro Calderón de la Barca, en honor a la boda del Príncipe heredero Don José de Portugal y la Infanta de Castilla Doña Maria Anna Vittoria. En 1735 la ciudad queda sitiada por las fuerzas españolas. Se lo denominó, el Sitio de Salcedo, por el Gobernador porteño que decide atacarla a sangre y fuego. El Gobernador Antonio Pedro de Vasconcellos levanta el sitio el 16 de septiembre de 1737. Durante este gobierno el puerto de Colonia - punto clave de entrada a Sudamérica- alcanza a albergar cincuenta navíos de diversas banderas, dedicados a introducir ilícitamente mercaderías hacia el Virreinato del Perú.
Luego de 27 años de excelente gobierno, uno de los mayores impulsores de su vida militar, comercial y cultural debe retirarse enfermo. Durante toda su gestión, varios fueron los intentos, diplomáticos y militares, por hacer desaparecer la maravillosa colonia. Es conocida su frase: "La Colonia es de tanta importancia que no la cambiaria por el mas ventajoso equivalente". Ya sin Vasconcellos, surge la idea de canjear dicha ciudad por algo que interese a Portugal. Se firma en Madrid, en 1750, el Tratado de Permuta. La Colonia del Sacramento a cambio de los siete pueblos misioneros orientales. Era nuevamente la guerra. No en territorios platenses. En esta oportunidad en suelo misionero, juntos, los enemigos de antaño, se enfrentan a los mayores defensores de la Corona Española en América, Los Jesuitas.
Se le llamó la Guerra Guaranítica y duró casi 4 años. Luego de la misma y sin poder vencerlos, se anuló el Tratado de Madrid y se volvió al de Utrecht. En 1756 estalla la nueva "Guerra de los Siete Años", entre Portugal y España y en 1761, el General hispano Pedro de Cevallos, funda el famoso Real de San Carlos, como campamento militar y base de operaciones para atacar nuevamente a la Colonia. Otra vez la guerra. El 31 de octubre de 1762, la ciudad capitula y el 2 de noviembre, sobre las murallas, flamea la enseña de España. El 6 de enero de 1763, dos poderosos buques británicos y uno portugués, bombardean la plaza, siendo rechazado el ataque por Cevallos y hundida la fragata "Lord Clive" de 64 cañones, orgullo de Inglaterra, muriendo en el lugar el Almirante Mac Nammara. Los restantes navíos, Ambuscade y Gloria se retiran sumamente averiados. Es de las mayores victorias españolas en el Plata. La toma de Colonia y el hundimiento del Lord Clive.
En el "Tratado de Paris" del 13 de enero de 1763, solamente 7 días después, Colonia vuelve a manos portuguesas hasta que en 1777 Pedro de Cevallos, después de violentos combates se apodera y destruye la mayor parte de las fortificaciones allí levantadas. Cabe destacar, al último Capitán y Almirante de la flota portuguesa en la Colonia, ARTHUR PHILLIPS, Ingles, quien luego de abandonar gallardamente estas aguas, se dirige a realizar la fundación de la Nueva Gales del Sur, luego llamada Sydney, siendo el Fundador, 1º Gobernador y Capitán Gral. de Australia.
El 1ro de octubre de ese mismo año, se firma el "Tratado de San Ildefonso", en el que Portugal reconoce definitivamente los derechos de España sobre toda esta región. El 5 de marzo de 1807 los ingleses se apoderan de la Colonia hasta fines de agosto. En este momento el "Ayudante Mayor Don José Artigas" (héroe nacional uruguayo) ejerce internamente la comandancia hasta el 15 de febrero de 1811, fecha en que deja Colonia para adherirse a la Revolución de Mayo, acompañado por el Cura Párroco José Maria Enríquez de la Pena, y un grupo de patriotas colonienses. Pocos meses después, Colonia del Sacramento, es ocupada por fuerzas patriotas al mando de Venancio Benavides y Viera.
En 1815, el futuro jefe de "Los 33 Orientales", Juan A. Lavalleja, es nombrado Comandante por Artigas. En 1818 es ocupada por las fuerzas Imperiales Portuguesas, siendo parte de la Provincia Cisplatina. En 1822, luego del 7 de septiembre, es incorporada al imperio brasileño. Hasta que en febrero de 1826 es nuevamente bombardeada por el ejército argentino al mando del Almirante Guillermo Brown. Este, quien desde 1814 tiene propiedades muy importantes en la ciudad y sus tierras cercanas, destruye parte de su propia casa, intentando desalojar a los invasores, sin lograr vencerlos.
El 2 de diciembre de 1828, la Colonia del Sacramento es entregada a las fuerzas Orientales por la "Convención Preliminar de la Paz". El apoyo de los ingleses, el tráfico de esclavos y el contrabando, coloca a nuestra ciudad en una posición privilegiada pasando a ser una de las más disputadas; aquí intervinieron muchas potencias, luchando por esta "punta de piedras acompañada de siete islas".
En 1845 durante la llamada "Guerra Grande", José Garibaldi se apodera de Colonia y la Isla Martín García. En 1848 también es asaltada por las fuerzas de Manuel Oribe (segundo presidente de la republica), que como parte de los movimientos políticos que se originan dentro del territorio de la Banda Oriental; movimientos que luego darán origen a las Divisas "Blanca y Colorada"; primeros indicios de los dos partidos políticos tradicionales en el Uruguay.
El barrio histórico en su plenitud con todo el hálito del pasado, vibra en cada piedra, en cada reja, en cada muro y en cada zaguán. Los atardeceres en el río cobran facetas de misterio, dignas de la inspiración de un poeta o pintor. Recorriendo palmo a palmo su entorno, surge la vertiente histórica y documental que la región de San Gabriel y la Colonia del Sacramento han legado a nuestro país.
Calles angulares, angostas, pavimentadas; con piedras de cuna, con desagüe central, gruesos muros de piedra, techos de teja a dos y tres aguas, pisos de cerámica y piedra; conforman una postal inolvidable para quienes tienen el privilegio de contemplarla. Un entorno de maravilla que embruja y fascina con su magnetismo.
Ph: Pablo Corrales