lunes, 29 de febrero de 2016

Museo Samiento, testimonio de los últimos años del prócer


El Museo Histórico Sarmiento se fundó al cumplirse el cincuentenario de la muerte del prócer.
El 28 de julio de 1938 el presidente Ortiz firmó el decreto de su instalación por iniciativa del Dr. Ricardo Levene, titular de la Comisión Nacional de Homenaje a Sarmiento y de la Comisión de Museos y Monumentos Históricos.
El Museo se asentó en la antigua casa de la Municipalidad de Belgrano, construida por el Arquitecto Antonio Buschiazzo e inaugurada el 8 de diciembre de 1872. En ella, el presidente Avellaneda y parte del Congreso Nacional habían sesionado entre los meses de junio y septiembre de 1880, durante el enfrentamiento del Poder Ejecutivo y el gobernador bonaerense Carlos Tejedor.
Concluida la guerra civil, se firmó allí la Ley de Federalización, por lo cual el edificio fue declarado Monumento Histórico.
Las colecciones del Museo incluyen muebles, porcelanas y objetos que pertenecieron al último domicilio de Sarmiento en Buenos Aires (en la calle Cuyo -hoy Sarmiento 1251-), además de su biblioteca, medallas, condecoraciones y archivo personal, donados por sus nietos a la Nación.
Además hay una sala destinada a exhibir el mobiliario del presidente Nicolás Avellaneda.
A través de un recorrido por las nueve salas, se accede al relato histórico de la vida de Sarmiento desde 1811 hasta 1880. Allí se pueden conocer su infancia en San Juan, los años como periodista y educador, el exilio en Chile, sus obras pedagógicas y literarias, su labor docente y su actuación en la batalla de Caseros, entre otros hechos históricos.
En las Salas se exhiben varios objetos personales tales como las esculturas, las fotografías de sus padres y hermanas, las artesanías realizadas por la familia, el mobiliario de la época, los periódicos, los óleos realizados por su nieta Eugenia Belin, los libros, la vajilla, la cristalería y la platería, entre otros objetos. Entre los libros se destaca
su obra "Civilización y Barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga" y, de su vida política, se pueden encontrar las láminas y los elementos del unifome que usó para la batalla de Caseros, así como la banda y el bastón utilizado durante su presidencia.
La sala 7 está destinada a exposiciones temporarias y la sala Avellaneda exhibe muebles pertenecientes a la familia de Nicolás Avellaneda y objetos de los integrantes de su gabinete.

 Ph: Pablo Corrales






















viernes, 26 de febrero de 2016

Villa 20 de Lugano, sueños, luchas y estigmatización social

Te llaman Villa Miseria, porque te sobra pobreza
construida con cartones, plásticos, latas, maderas
laberinto de miseria entre tus calles de tierra
purretes faltos de olla se cuelgan de las estrellas;

Te llaman Villa Miseria y de humildes, esta llena
gente forfai de laburo, de comida y otras yerbas
los pibes caen en la droga y destruyen sus cabezas
porque son discriminados por la sociedad enferma;

Los rotulan de Villeros o de negritos de mierda
es como los segregan porque cantan cumbias reas
solo el sol les da tibieza, sus techos, luna y estrellas
la mayoría provincianos que buscaron nuevas sendas;

Un día alzaron un muro que les cerró las veredas
y cayeron a las Villas que dejó su puerta abierta
y allí tuvieron resguardó entre cartón y maderas 
saturados de esperanzas aun con el hambre a cuestas;

Hoy te han cambiado el nombre, Te llaman Asentamiento,
pero es la cursilería, que de ti, siente vergüenza
como si fuera pecado vivir en Villas Miseria,
No es más humano, el humano, envuelto en ropa de seda;

Mi pluma quiere escribirle al guiso y a la polenta
y a todos los habitantes de cada Villa Miseria
que luchan todos los días por tener algo en sus mesas
y porque son de mi pueblo víctimas de este sistema

Ph: Pablo Corrales









jueves, 25 de febrero de 2016

Buque-Museo: Fragata Samiento

Esta fragata, botada en 1897, fue una de las más adelantadas de su época. Cuenta con un casco de acero forrado en madera y chapa de cobre, tres mástiles y un imponente mascarón de proa con la efigie de la República Argentina. 

La nave fue bautizada en honor al fundador de la Escuela Naval Argentina, Domingo Faustino Sarmiento. Entre 1889 y 1938 llevó a cabo 37 viajes alrededor del mundo y luego funcionó como buque de prácticas en aguas nacionales hasta 1960. 

Dos años más tarde fue declarada Monumento Histórico Nacional y museo de los viajes y misiones oficiales que realizó. La Fragata Sarmiento representó a la Argentina en numerosos eventos protocolares, tales como la coronación de Eduardo VII del Reino Unido, en 1902; los festejos del Centenario de la Independencia de México, en 1910; la apertura del Canal de Panamá, en 1914; y la inauguración de la estatua del general San Martín en Boulogne Sur Mer, Francia, en 1909


Ph: Pablo Corrales









martes, 23 de febrero de 2016

Bosques de Palermo, lugar obligado de encuentro

Con más de 80 hectáreas, es uno de los más grandes espacios verdes de Buenos Aires. Los habitantes de la ciudad lo visitan para hacer pícnics o para practicar deportes. Comenzó a construirse en 1874 por iniciativa del presidente Domingo F. Sarmiento. El diseño original estuvo a cargo de los arquitectos Oldendorf, Mauduit y Wysocky; de las obras también participó el arquitecto belga Jules Dormal (uno de los arquitectos del Teatro Colón y del Congreso).

Fue inaugurado en 1875. A partir de 1892, el encargado de las numerosas reformas y ampliaciones fue Carlos Thays (el principal de los paisajistas que trabajó en Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX). En el parque se encuentran dos lagos artificiales que pueden recorrerse en bote o en bicicletas de agua. Se calcula que los bosques cuentan con más de 12.000 árboles, muchos de los cuales son tipas, eucaliptos, talas y ombúes. Dentro del parque, en la Plaza Holanda, se ubica El Rosedal, un jardín con más de 12.000 rosales.

Ph: Pablo Corrales










lunes, 22 de febrero de 2016

Barrio de La Boca, entre tangos, fútbol y mucha historia

La Boca es un barrio del sur de la ciudad de Buenos Aires. Es probablemente, el barrio más pintoresco de la ciudad, debido a su historia, sus costumbres, y al colorido de sus construcciones.

En el barrio de La Boca, encontramos el primer puerto que tuvo la ciudad de Buenos Aires, sobre las aguas del famoso Riachuelo. 

En cada esquina del barrio La Boca, Buenos Aires, encontramos reflejada la notable influencia de la inmigración europea, principalmente de italianos genoveses, que se asentaron en La Boca, durante la ola migratoria del periodo de 1860 a 1930.

El nombre del barrio La Boca de Buenos Aires se debe a que el mismo se encuentra localizado en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata. 

En barrio de La Boca fue donde Pedro de Mendoza realizó la primera fundación de la ciudad de Buenos Aires en 1536. En la época Colonial española La Boca era una zona de barracos para los esclavos negros. Luego de la Independencia funcionaron en el actual barrio de La Boca saladeros y curtiembres de cuero.

En la Boca se localizó el principal puerto de Buenos Aires, luego y debido a su poca profundidad que no permitía navíos de gran porte, el puerto fue trasladado más al norte de la ciudad.

Debido a que La Boca, fue el puerto principal de la ciudad de Buenos Aires (finales del siglo XIX), comenzó a ser densamente habitado por inmigrantes italianos, principalmente genoveses, que le dieron su fisonomía actual.

El colorido de las viviendas del barrio La Boca, Buenos Aires, se debe a que los inmigrantes recién llegados vivían en Conventillos y pintaban sus casas con las sobras de pintura que no usaban los marineros, como la pintura no alcanzaba para pintar una casa de un mismo color, se utilizaron varios colores para pintar las mismas.

Los conventillos del barrio La Boca, Buenos Aires, eran construcciones de chapas con varias habitaciones pequeñas, donde se acomodaba cada familia, con una cocina y un baño compartido por todos los inquilinos que la habitaban. Los patios interiores y los balcones irregulares fueron el ámbito donde se mezclaban y enriquecían las diferentes culturas inmigrantes.  

Ph: Pablo Corrales