Muchos no saben, que justo al lado de la mítica confitería hay un edificio de departamentos de primera clase que pertenecen al edificio de El Molino.
Muy pocos saben de la existencia de estos departamentos, muy cómodos, que contaban con habitaciones, salas de estar, baños para personal doméstico, lavadero y luminosos patios en una de las esquinas mas transitada de la Ciudad de Buenos Aires. Pero dentro de ellos, la calma y la tranquilidad ganan espacio.
Ph: Pablo Corrales