lunes, 29 de mayo de 2017

Plaza Almagro, historia del ùnico espacio verde del barrio


El barrio de Almagro cuenta con un solo espacio verde, ubicado en la manzana comprendida entre las calles Sarmiento, Bulnes, Tte. Gral. Juan D. Perón y Jerónimo Salguero.

Ese espacio, cuyo nombre de 12 de Octubre obedecía a lo dispuesto por la Ordenanza Municipal Nº 3.380 del 26 de junio de 1929, que fuera librada al público durante el año anterior, constituye lo que en la actualidad se conoce por Plaza Almagro (Ordenanza Municipal Nº 6.273 de 1934). Por muchos años, el vecindario la conoció como “Placita Bulnes”, hasta que alrededor de 1960 se comenzó a llamarla por su verdadero nombre.

Una manzana que hasta promediar el año 1927 estaba ocupada en un tercio de su superficie por un terreno, especie de quinta abandonada, oculto por una empalizada que se extendía a lo largo de la cuadra sobre la calle Sarmiento, y por varios corralones, una especie de tambo con vacas sueltas, algunos conventillos de casas bajas y otros baldíos, todos con frente al resto de las arterias.

La plaza tenía un marco pleno de actividad comercial con distintos locales que se repartían  a su derredor, formando un contorno dispar y disperso, de un movimiento continuo entre los que iban y venían hacia ese pequeño pulmón de la barriada. Así podemos citar algunos de ellos, grabados para siempre en la evocación: Almacen (esquina noroeste, Sarmiento y Salguero), Bicicletería de Leo (esquina noreste, Sarmiento y Salguero), Tapicería "Rho" (mitad de cuadra Sarmiento), Lechería Gianotti (mitad de cuadra Sarmiento), Taller mecánico de Mario Dominioni (Sarmiento casi esquina Bulnes), Almacén (esquina noreste, Sarmiento y Bulnes), Casa de toldos y lonas (esquina sudeste, Sarmiento y Bulnes), Panadería “La buena medida” (Bulnes casi esquina ex Cangallo), Garaje (esquina noreste, Bulnes y ex Cangallo), Almacén de don Francisco (esquina sudeste, Bulnes y ex Cangallo), Sastrería a medida "De Lucía" (esquina sudoeste, Bulnes y ex Cangallo), Corralón de lecheros a domicilio (ex Cangallo, a mitad de cuadra), Almacén y despacho de bebidas (esquina noroeste, Salguero y ex Cangallo), Corralón de lecheros a domicilio (Salguero a mitad de cuadra), Lechería (Salguero a mitad de cuadra).

Esta plaza fue desde entonces una comodidad para que niños de la zona pudieran gozar de sus juegos infantiles, de la calesita que funcionó alternadamente en distintas épocas, y de la pileta (especie de fuente) que para deleite de los más pequeños se construyó hace muchos años, con gran despliegue publicitario.

También fue, en un tiempo no muy lejano, el espacio municipal destinado públicamente al festejo de las fechas patrias y otros actos recordatorios, con gran estruendo de bombas, fuegos artificiales, careras de ciclismo, de atletismo, de embolsados, funciones cinematográficas al aire libre, y conciertos de bandas dirigidas algunas veces por Albérico Spátola y otras por Juan de Dios Filiberto.

El poeta Ángel Renato Nestiero Maré le cantó a la plaza y en uno de sus versos dijo:“El tobogán, para que los más pequeños aprendan a caer sentados,/ con los años vendrá la pendiente y debe practicase temprano./ Las hamacas, para los que sueñan ser pájaros o quizás poetas,/ alas que en tierra se pliegan, y en el vuelo buscan el cielo”.

Hoy continúa siendo refugio de los niños y de los ancianos, con lugares debidamente marcados para ambos, en especial para los jubilados, que tienen su parcela para entretenimiento.

En el centro mismo de la plaza se distingue el mástil que fuera donado por la Seccional 9ª de la Policía Federal Argentina, el 18 de noviembre de 1934. Ese mástil donde se enarbola la bandera nacional en ocasiones especiales vistiendo de gala patriótica a todo el  barrio, el mismo barrio que, al decir de sus vecinos, bautizara a su única plaza como la Placita. Ese barrio que orgulloso ahora custodia a su Placita, que está ahí, como monumento a su propia identidad.

PH: Pablo Corrales








jueves, 11 de mayo de 2017

Salòn Montevideo, uno de los mas elegantes de la Legislatura porteña


El acceso principal se efectúa desde la Antesala.

Divide el cuerpo central del salón, hacia el sector de las ventanas, una galería que balconea sobre la Avenida Presidente Julio A. Roca, signada por dos columnas de sección cuadrangular recubiertas de madera con capiteles jónicos.

Tiene sus paredes revestidas por una fina ‘boiserie’ de roble lustrada a cera fina, tratamiento que se repite delante de los ventanales formando contramarcos “Boit a Rideaux”.

En la pared principal, luce una chimenea de mármol negro port oro con implementos de hierro forjado para atizar y remover el fuego. Como detalles se observa en el centro una cabeza de león en hierro fundido y sobre ella una urna conteniendo la Bandera Nacional de la República Oriental del Uruguay junto al busto en bronce de Artigas realizado por el escultor Edmundo Pratti. Corona un gran espejo de cristal empotrado que por encontrarse frente a la Antesala le imprime magnificencia al conjunto del ambiente. Secundan dos puertas dobles de madera tallada que comunican con una cocina pues en otra época se utilizó como Salón Comedor.

En la pared lateral hay dos puertas dobles, también de madera tallada y colocadas en espejo, una de ellas falsa para preservar la relación armónica. Aquí se expone un cuadro al óleo de gran tamaño titulado Amalia que representa a la protagonista de la afamada novela histórica de José Mármol ejecutada por el pintor argentino Juan Carlos Alonso. En otra se contemplan: Cleopatra, de Gastón Jarry. En la galería: Retrato de Jacinto Aráuz obra del pintor Ángel Della Valle, Ribera del Riachuelo, óleo de Alfredo Giglioni y una miniatura en bronce de La diligencia que se halla en el Parque Rodó de la capital uruguaya, obra del escultor oriental José Leoncio Belloni Garaycochea donada en agosto de 1958 por la Junta Departamental de Montevideo. Además luce Regreso de la pesca, pintura de Cleto Ciocchini. 

El piso es de roble de Eslavonia tipo Versailles, en grandes dameros, igual que en el Gran Salón de Honor y el Salón San Martín ubicados en la planta principal.

Una araña central de bronce con treinta y cinco luces se destaca por sus ‘plaquettes’ talladas con gotones, ‘poignards’ de cristal de Baccarat y caireles de bronce dorado al oro viejo. Completan la iluminación artificial cuatro arañas de siete luces cada una, tres más pequeñas en la galería y apliques de dos brazos, todos de la misma aleación. En el centro del Salón se advierte una gran mesa de madera tallada con tapiz, entre otros muebles de estilo.

Lleva el nombre Ciudad de Montevideo – Capital de la República Oriental del Uruguay - en recordación de las Jornadas Comunales Rioplatenses que a mediados del siglo XX se realizaban anualmente en éste espacio con el fin de intercambiar ideas sobre el progreso de ambas ciudades en el orden municipal. Un convenio de “ciudades hermanas” dio lugar a que en el palacio legislativo montevideano un Salón se llame “Ciudad de Buenos Aires”.

Ph: Pablo Corrales


 




lunes, 8 de mayo de 2017

Para conocer y disfrutar: el Casco històrico de Rosario


En Rosario pueden encontrarse huellas que el pasado ha grabado en sus calles, sus barrios, su área central y su estructura edilicia y urbana. 

Durante muchos años, sobre todo en la década del setenta, la ciudad fue sometida a irresponsables demoliciones y mutilaciones que pretendieron desdibujar su pasado. Con el retorno a la democracia, comenzaron las primeras acciones para preservar el patrimonio histórico y arquitectónico. En consecuencia se creó el Programa Municipal de Preservación del Patrimonio Urbano y Arquitectónico.

Algunas imágenes que dejan el ver el rico patrimonio histórico de Rosario

Ph: Pablo Corrales